IXX

La cotidianidad envuelve mi alma.
Mi rutina es romper la rutina.
Creí,creemos ser libres y lo somos,en este terreno con bardas.
Los que nos cuidan están encima de nosotros,caminando por nuestras caras,somos su suelo y en el siempre escupen.
Protestas para su ocio y llantos su música.
Los de abajo los sostenemos y si los soltamos nos aplastan.
Trabajo desgastante y agradecidos por eso lloramos sin gusto y por necesidad.
En la sociedad emergente,blanco empuerquecido,con sadismo de labor.
Hipocresías xenofóbicas e ignorancias necesarias para sedar el dolor.

XVIII

La vida no es una hermosa historia.
La vida no es una tragedia.
La vida no es Amor.
La vida no es sufrimiento.
La vida no es placer.
La vida no es dolor.
La vida no es un chiste cruel.
La vida es mucho mejor,es mucho peor...La vida es vida.

XVII

Falsa esperanza retoma los cuerpos vacíos y en ellos despierta la felicidad.
Sonrisas angustiadas se pintan y una tonada alentadora para evitar la verdad,cerrar los ojos para no descansar.
Expulsión a aquellos profetas o escuchan con oídos sordos,normas regentes y absolutas.
Generaciones lo arreglan,generaciones lo empeoran no en el camino recto sino en aquel circulo cortado el cual su final es predecible,pero siempre sorprende.
Aventureros con miedo a la aventura sólo dan vueltas en si mismos,sin pensar cuando se acabe y sin recordar el inicio.
Ciegos guían a ciegos y las advertencias gritadas por mudos a aquellos ciegos caminando tras el supremo,que no es más que el otro extremo de aquella multitud.

XVI

Polvo somos y en polvo nos convertiremos y nada podemos hacer.

Estoy consciente de mis canones,de mi sociedad,del fin y descanso que la muerte regala; Pero aquel sentido natural encarnado por violencia de pertenecer a algo es aquel que nos denota con las cadenas del miedo y temor.
Abrazar a una religión para morir en paz,aun no más que carne y entrañas nos recordaran y lloraran sólo días.
Vivir es la libertad absoluta,que de muerte a libertinaje se llega,pero no es capaz de romper las cadenas.

Insomnio

Dormir es lo más cercano a la muerte en esta vida.
Nunca puedo dejar de ver mis sueños más reales de lo que son,ideas palpables al rededor de mi,las puedo olfatear,las trago y las escucho.
Aquel olor a tinta que invade las mañanas al despertar y los humos que elevan mi noches.

No,no puedo ¡Cuantos nervios!
Aquel reloj no avanza y miro reflejado en aquel cristal como mis ojos se mueven patéticamente al ritmo de aquella aguja a metros de distancia.
¿Qué sera de mi al despertar? ¿Sera qué dormire para no despertar? ¡Pero si es justo lo que siempre he deseado!
¿De donde viene todo este nerviosismo?
Está invadiendo mi cuerpo y las manos tal cual rodillas tiemblan a más no poder.
Miro por la ventana y es un profundo vacío ¿Sera que ya estoy soñando?
Hay algo más allá que me impulsa a estar aquí.
Ella; Siempre tan tierna...***

La muerte de los niños

Una sociedad donde los circos son de violencia,niños disfrutan de eso y se burlan de lo tierno.
Campo de guerra familiar y fusiles de palabras.
La verdadera hemorragia brota de lagrimas rojas.
Sin saber el inicio y soñando un final ahogado en aquellos enormes ríos de tormenta maternal.
Nadie se mira sino,sólo en el hueco del sonido que abruma las habitaciones y reabre las heridas que con aquellas manos entintadas de rojo crecen y se cultivan.
Palabras al aire a oídos sordos que adormecen la confianza y condecoran el ocultismo.
Dichosos aquellos antes de las 8:00.
Leprosos de soledad y huecos de libertinaje en el centro de aquella fría flama....

Así empiezan...Así terminan mis recuerdos.